... y sigo soñando...
Creí reencontrarme con la suavidad más dulce... una sublime percepción de los sentimientos llevada a su punto más álgido... entre unos brazos meciéndome a la par, no dejándome perder entre la oscuridad comedida... aproximacíón de caminos concurrentes y dspares que al fin se reencontaban... y decidían perderse en el otro... momento eterno de inspiración filosófica, de aprendizaje, de millones de colores afectivos encontrados... un momento, el único donde se puede contemplar el alma desde una perspectiva cercana.... y rozar, casi de soslayo, Sus ideas, preocupaciones, aspiraciones e ilusiones... todas reencontradas en aquel momento... momento de gloria en el que por primera vez... aunque sólo fuese un ápice de segundo... creí en la sola existencia de tu alma y la mía, al fin encontradas... para mi sola... contemplando una imagen que quedó fijada con el calor más sofocante... imagen que me será realmente difícil de borrar...
Después despierto y solo deseo...que llegue la humilde noche para volver a soñar algo que jamás dejó de ser un sueño pero que cuando cede el día se torna realidad...
Por aquellos momentos, por enseñarme, por instruirme, por esperarme... por la calidez de tus manos, tu sonrisa, tu mirada...tus caricias... por estar y formar parte de uno y otros tantos momentos imposibles hechos realidad....GRACIAS
1 comentario:
Muy bonito, bella Rocío.
Tan bonito que ahora mismo te enlazo a mi blog. No conocía yo esta faceta tuya. Aunque bien pensado... ¡qué poco te conozco! Y mira qeu tus ojos dicen mucho... si no hubiera visto esa parte de tu rostro en el blog, no habría imaginado la identidad del autor (autora, para ser correctos).
Prometo leerte con asiduidad y comentar; que un blog, por muy personal que sea (créeme, sé de lo qeu hablo) siempre "echa de menos" comentarios, interrelación, empatía autor-lector... no sé, pequeñas cosas que forman el microcosmos en que vertemos nuestras ideas antes de que, cual fugaces astros en derredor de la atmósfera solitaria de la literatura, se desvanezcan ante nuestros ojos sin poder asirlos. Sin tan siquiera poder expresarlos.
Pensamientos fugaces, que dijo Gabriel García Márquez. Vidas fugaces qeu no llegan a parirse y perduran como fantasmas, insuflando aire a los nuevos cuerpos imaginados, desde la etérea sombra de las oportunidades fallidas.
Un beso.
PD: Eché de menos tu "proposición indecente" (Villacañas no aprobaría esta expresión tan alegórica) anoche. No sé si fuiste a la fiesta, yo llegué terriblemente tarde (tanto así qeu llegué para fin de fiesta).
Publicar un comentario